sábado, 9 de mayo de 2009

Lamento de Arquíloco







Oteando el horizonte
como antaño
los poetas
en su exilio mesetario

Descifrando 
el vuelo del milano 
en una perenne
ecuación 

  A la caza de prodigios
que, en un acorde,
mi pulso 
a su ritmo acompase

Como el viejo 
Arquíloco,
privado
del aliento divino

Cada día
más ciego y sordo
a las semblanzas
de este mundo

incrédulo rostro, 
extraño e versatil,
mirando de frente
al golpe de la Moira

Yo fuí
ya no soy
ya soy ido.





Madrid, mayo 2008-Huerta, Agosto de 2009

Et alii tantis memoriam

A Gonzalo Fortea, Et in memoriam allii tantis... Deslía la negra tinta sobre la piedra labrada Cálzate las lentes para deslind...