Recibí en heredad
De soldados y braceros
La extensión vibrante
Que tus dedos modelan
Los gallardos signos
Que dan eje al encuentro
La torpe premura
Que acaricia la orquídea.
Este ropaje compartido
Sueña, canta, suspira
Camina buscando
El viento solano
Se acoda al espaldar
Que abate la escarcha
Cobija un pulso en letargo,
Yemas que a tu paso se abren.