
Vendrán de nuevo las lluvias
Y nos cogerán de improviso;
Los vientos nos amenazarán
Con escarcha en el rostro,
Mientras el astro declina
Sobre la línea del horizonte.
Aun no habrán blanqueado
Los campos las primeras nieves,Y ya dispondremos los bancales
Para que los próximos narcisos
Puedan acariciar el roquedoCon sus dorados cálices.
Se despojó de hojas el almendro
Y el tulipán, torpemente, desnudó
Bajo la amplia sombra del castaño
Su orgullosa corola sangrante.
Segaremos y replantaremos;Y, antes que el abedul ventee
Su bifronte fronda bajo la amenaza
Su orgullosa corola sangrante.
Segaremos y replantaremos;Y, antes que el abedul ventee
Su bifronte fronda bajo la amenaza
de un cielo plomizo, acodaremos
El rosal a la espaldera.
El invierno vendrá de suyo,
Mas, no para quedarse;
Caerán las hojas del calendario
Sin detener su sino, mientras,
Al amparo de la lumbre,Conjuraremos el temor
Ante esta batalla perdida.
Huerta, Octubre 2008