Otoño
Descansan las horas
en la quietud del día
Crepitan los pasos
por el sendero abierto
entre los chopos
que señalan,
como la mano del ángel,
al ceniciento cielo
Otoño
El viento enardece
los cuerpos
bajo una lánguida
lluvia de hojas,
Mientras
dorados reflejos
dorados reflejos
animan los rostros
de mirar caído
Otoño
Tras el efímero fulgor
de su espigado vuelo,
cada alma regresa
cada alma regresa
a la yerma extensión
de su ausencia.
de su ausencia.
Madrid, 1976-2007
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