domingo, 21 de marzo de 2010

París

 



Cae la noche sobre París
   y parece otra ciudad,
      con sus reflejos brillantes
         y sus rostros joviales.


Acallo los ingrávidos
   pensamientos, los sueños
      infantiles que crean su velo
         sobre la acera, sobre el ritmo
del tráfico y los escalones del metro.


¿quien desea un deseo sin cumplimiento,
una espera baldía, un rostro sin cuerpo?


Aquí está el cour du passage, 
   sobre el que golpea
      placentera y sonora la lluvia.
Aquí está el estudio, 
   abriendo su calor
      al cuerpo y sus desechos.


Coges el vaso que sopesa tu sed;
   te reclinas en el sofá 
      y miras tras la ventana:
      allí está París y no te espera, 
         ahí está la ajedrezada calzada 
que repica y reverbera con el goteo.


Pleitesía del instante, ese ahora fugaz
es lo único que realmente tienes;
lo demás son quimeras y farándulas.


Escucha la vida en sus rumores, 
    ellos te darán la medida,
      tal vez la gracia...
Nunca nostalgia, ni desilusión.




24 , Rue Godot  de Mauroy, París. 20 Marzo del 2010

1 comentario:

  1. “Quién desea un deseo sin cumplimiento”. No es posible, el deseo se cumple en el acto de desear, lo demás es pura fantasía, peligrosa fantasía -la desilusión-, deliciosa fantasía -los rumores de la vida. Cuestión de perspectiva: extensión vs intensión.
    BS

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