Cubrí de albayalde
mi rostro
para que ya el mío
no fuera.
mi rostro
para que ya el mío
no fuera.
hasta el asombro
mientras
se derramaban
mis labios
en planetarios
bostezos de carmín.
Fui
una mueca
bajo los focos
mientras hacia sonar
mi diminuto saxo
y danzaba
con zapatones
de simpleza.
una mueca
bajo los focos
mientras hacia sonar
mi diminuto saxo
y danzaba
con zapatones
de simpleza.
Pero los crótalos
de las infantiles risas
desmadejaban mi tristeza
y el chasquido del aplauso
hacía florecer
mi margarita de pacotilla.
de las infantiles risas
desmadejaban mi tristeza
y el chasquido del aplauso
hacía florecer
mi margarita de pacotilla.
Madrid, 16 de abril de 2024
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