jueves, 22 de mayo de 2008

Solsticio

A Fernando Carapeto
In memoriam

De la hermandad de los últimos hombres:
Aquellos siempre sufren en silencio
por ser mejores de lo que ya van siendo.



Esta mudanza cotidiana
No mezcla bien
Con el sordo dolor
Que hoy me alberga.

No deja que las risas festivas
Pinten de olvido las urgencias;
Ni que me incline bajo el dintel
Que precede a las ambulantes
Geometrías, ni me interese
Por el diario acontecer
Que se asoma en cada mirada.

El largo pasillo,
No florece ya de carpetas,
Y desdeño las complicidades
Que, en cada rincón,
Se ponen en suerte;
Ya sea el amoroso encuentro
O la transgresión cotidiana.


Así que, al entrar, miro los escalones
para ocultarme de los neones
que siempre lucen
Con su claridad de simulacro;
Luego empujo las puertas
Que chirrían como las artríticas
Arterias de esta filosofía
Que ya nadie practica
Y, me encamino a las aulas
Rodeado de carteles timbrados,
Tarareando con dudosa afinación.

Y en cada una de ellas,
Me bajo de la tarima
Y abro la ventana y mi corazón
A las nieves cercanas,
Antes que saumarme,
Como preciada orquídea
De artificial carnalidad.

Hasta que, por fin,
Mi interior implosiona
Con la intensidad de un beso
Y me hace padecer sin remedio
¡Cuanta piel que me aprisiona!

¡Quién necesita sucedáneos,
Quiméricas aventuras o
Estimulantes destilados
Contra esta soledad vaticinada!

¡Reino sobre el terremoto del abrazo
Y el lánguido llanto de la confesión;
Veo con otros ojos, como un milagro posible,
Sufro con otro pulso, como una dicha cotidiana!…


Tras la revelación, al anochecer,
Pasos de autómata guían mi espectro
Por las calles, haciendo resonar
El falso alabastro, pero ya,
Como cada mañana,
Con intempestivos pies ligeros,
Ante otro cercano solsticio.

Cantoblanco, 22 de Mayo del 2008

1 comentario:

  1. Al entrar, miro los escalones
    para ocultarme de los neones
    que siempre lucen
    Con su claridad de simulacro;

    -------------------------------

    Una maravilla este poema. La imágenes de estos versos, impresionantes.


    Tere.

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