Salgo hoy de mi encierro forzoso,
de añoso confinado sanitario;
salgo con el ánimo estrafalario,
De buen talante, aunque andrajoso.
Con las pestañas aleteando salgo,
no se escape por inexperto,
ni esta primavera a cielo abierto
ni la alegría del niño jugando.
Transito las calles como alunado,
Cauto, cual animal herido,
Raudo al encuentro del ser querido
con premura pueril cual liberado.
Soy una joven república alerta,
que se echa a la calle, afanada,
la vetusta vanidad ya acallada
Celebrando por la ciudad en fiesta.
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